photo_4936458895912709859_y

Mientras en tiempos pasados los centrales azucareros resonaban como bestias hambrientas de caña, hoy en Santiago de Cuba el central Dos Ríos apenas ronronea… de sueño. Con solo un 13% del plan de zafra cumplido, la producción se asemeja más a un experimento de paciencia que a una meta económica

La Realidad de la Zafra

A medida que la zafra avanza (o más bien, se arrastra), las metas planificadas parecen desaparecer en el horizonte. ¿Falta de caña? Sí. ¿Problemas técnicos? También. ¿Entusiasmo? Se esfumó más rápido que el azúcar en los mercados. Las autoridades, esas mismas que prometieron que este año sí sería diferente, ahora nos hablan de una “encrucijada”. Y nosotros, desde aquí, no podemos evitar pensar que están en la encrucijada entre hacer papelazo o hacer más papelazo.

El Central Dos Ríos: Un Monumento a la Ilusión

El central Dos Ríos, nombrado en honor a un símbolo de la independencia, se ha convertido en un monumento a la zafra espiritual. Los trabajadores se esfuerzan, rezan con fervor y cosechan ilusiones, mientras la caña sigue siendo escasa. La realidad es que, en lugar de dulzura, el panorama está lleno de amargura.

La Solución del Cubano de a Pie

Mientras tanto, el cubano de a pie ya ha encontrado la solución: azúcar, si acaso, por Amazon. Eso sí, siempre y cuando el paquete no se quede atrapado en aduanas.

Resumen Dulce y Breve

  • Caña: poca.
  • Azúcar: menos.
  • Excusas: infinitas.
  • Futuro: nebuloso.
  • Fe: en stock limitado.

Así que sigan sembrando sueños, porque azúcar… ni en canciones. La zafra en Santiago se ha convertido en una comedia de errores, donde la única cosecha parece ser la de lágrimas y frustraciones. En un país donde la esperanza es lo último que se pierde, el central Dos Ríos nos recuerda que, a veces, los planes se desvanecen más rápido que el azúcar en el café.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *