
El gobierno de Puerto Rico ha intensificado sus esfuerzos para buscar la estadidad, un objetivo que se ha convertido en un tema central en la política de la isla. Este lunes, durante la Cumbre de Igualdad y Estadidad celebrada en el Capitolio de Washington, la gobernadora Jenniffer González hizo un ardiente llamado al Congreso y al pueblo estadounidense para que escuchen la voz del pueblo puertorriqueño que, según ella, sigue pidiendo de manera inequívoca la inclusión de Puerto Rico como el estado número 51 de los Estados Unidos.
El evento en el Capitolio reunió líderes políticos, activistas y defensores de la estadidad, quienes reiteraron que la única forma de garantizar derechos plenos y equidad para los puertorriqueños es mediante la transformación de la isla en un estado de la unión. González enfatizó que la estadidad no solo es un deseo de un estatus político diferente, sino un reclamo de igualdad y justicia socioeconómica, asegurando que los puertorriqueños deben gozar de los mismos derechos y beneficios que sus contrapartes en los 50 estados.
Sin embargo, la misión se enfrenta a desafíos significativos. La administración de Donald Trump, al igual que otras en el pasado, ha mostrado un interés limitado en avanzar el proceso hacia la estadidad, lo que ha generado frustración entre los defensores de la causa. A pesar de la resistencia, la gobernadora subrayó que el apoyo popular por la estadidad continúa creciendo, resaltando que en el plebiscito de 2020, la mayoría de los puertorriqueños se manifestaron a favor de la estadidad.
La cumbre también abordó discrepancias políticas sobre el futuro de Puerto Rico, la deuda pública de la isla, y la economía, que ha estado bajo presión durante años. Los líderes de la conferencia expresaron la necesidad de que los estadounidenses comprendan la situación única de Puerto Rico y la urgencia de actuar en favor de su petición para convertirse en un estado.
La lucha por la estadidad promete continuar siendo un tema candente en el debate político en Washington, al tiempo que los puertorriqueños buscan un camino hacia la plena representación y derechos dentro del sistema estadounidense.