
La producción de sal en Matanzas se encuentra en un estado crítico, reflejando uno de los muchos problemas económicos que enfrenta Cuba en la actualidad. La unidad empresarial de base (UEB) Salinera Matanzas, ubicada en el municipio de Martí, lleva más de un año sin poder sostener un ciclo productivo estable, de acuerdo con un reciente informe del periódico oficialista Girón.
Infraestructura Deteriorada y Recursos Limitados
Las señales de deterioro son evidentes. Las bombas encargadas de extraer agua del mar están completamente paralizadas. Esta situación se agrava con la maquinaria corroída por el salitre y la infraestructura de la planta, que sufre un grave deterioro debido a la falta de materiales básicos. El director de la empresa, Blas Jesús Hernández Santos, ha admitido que la salina apenas produce entre 1,000 y 4,000 toneladas anuales, una cifra alarmantemente baja en comparación con lo que generaba en décadas pasadas. Esta caída en la producción refleja no solo un problema de infraestructura, sino también la falta de inversiones y mantenimiento que afectan a sectores clave de la economía cubana.
Pérdidas Afectadas por Fenómenos Naturales
En 2024, la entidad sufrió pérdidas significativas, alcanzando la cifra de seis millones de pesos, tras intensas lluvias que arruinaron varias toneladas de sal ya recolectadas. Este tipo de eventos meteorológicos resalta la fragilidad del sistema productivo, donde la falta de recursos y la infraestructura deteriorada dejan a las empresas en una posición vulnerable frente a contingencias naturales.
Contaminación y Problemas en el Proceso de Producción
La inactividad prolongada ha llevado a la contaminación de la salmuera, un factor que complica aún más el proceso de producción. La falta de circulación de agua y las frecuentes interrupciones eléctricas impiden el bombeo y mantenimiento de las lagunas de evaporación y cristalización, esenciales para la obtención de sal. Hernández Santos comentó: “El sistema de bombeo tiene más de 15 años y estamos tratando de rescatarlo por nuestra cuenta”, lo que subraya la ausencia de apoyo institucional en la resolución de estos problemas.
Impacto en el Trabajo y la Escasez de Recursos
La escasez de recursos mínimos para operar es otro desafío. La salinera se enfrenta a la imposibilidad de adquirir materiales tan básicos como pintura para proteger las estructuras o gases para moldear y soldar piezas deterioradas. Como resultado, la producción se ha vuelto dependiente de trabajos manuales. Durante los últimos dos años, los trabajadores han tenido que recurrir a cargar sal en carretillas, ya que la cosechadora está fuera de servicio desde hace tiempo. Además, algunas piezas clave de la planta han tenido que ser trasladadas a otras provincias, lo que demuestra cómo la ineficiencia local se agrava por la falta de recursos y atención prioritaria.
La crisis en la producción de sal en Matanzas es solo un reflejo de los muchos problemas económicos que enfrenta Cuba. La falta de inversión, la deterioración de la infraestructura y la incapacidad de adaptación a las condiciones ambientales son síntomas de una estructura económica que necesita urgentemente una reforma. A medida que la situación continúa empeorando, es esencial que las autoridades reconozcan la gravedad de estos problemas y busquen soluciones integrales que permitan no solo el rescate de la industria salinera, sino también de la economía cubana en su conjunto. Sin una acción decisiva, la producción de sal, vital para diversas industrias y la vida diaria, podría seguir siendo un ejemplo del estancamiento y la fragilidad que caracterizan a muchos sectores en la isla.