
Un Escenario Desolador para los Ganaderos
En Las Tunas, Cuba, la crisis del campo ha alcanzado niveles alarmantes. Los ganaderos de la región enfrentan un panorama desolador: la falta de alimento para el ganado, pagos atrasados por parte del Estado y un aumento en los robos de reses en sus propias fincas. Esta situación crítica ha sido reconocida, aunque de manera tibia, por las autoridades locales, quienes admiten el abandono del sector, pero no ofrecen soluciones concretas.
Sobrevivencia en Lugar de Vida
“Estamos sobreviviendo, no viviendo del trabajo. Lo poco que tenemos se lo están comiendo los animales… si no se los roban antes”, comenta un ganadero tunero que ha tenido que reducir su rebaño a la mitad debido a la falta de alimento y seguridad. Esta realidad refleja el descontento generalizado entre los productores, quienes se sienten atrapados en un ciclo de desesperación.
Impagos y Desnutrición: Doble Golpe al Sector
Uno de los principales reclamos de los ganaderos es la falta de pago por parte del sistema estatal, que recoge leche y carne sin garantizar compensaciones a tiempo. Esta situación deja a los productores sin liquidez para comprar insumos o mantener sus instalaciones. El resultado es la desnutrición del ganado y una caída significativa en la producción. “La leche no da. La carne tampoco. Y lo poco que se produce, se entrega sin saber cuándo o si lo vas a cobrar”, afirma otro productor afectado.
Inseguridad: El Nuevo Enemigo del Campo
A la crisis económica se suma un nuevo enemigo: la inseguridad. Las denuncias por robo de ganado han aumentado, y la respuesta de las autoridades ha sido limitada. Los campesinos se sienten desprotegidos, sin recursos para enfrentar a las bandas organizadas que operan con total impunidad. “Cada vez que cae la noche, no sabemos si al amanecer vamos a encontrar los animales. Muchos hemos optado por dormir en los corrales con un machete cerca”, relata un ganadero que ha perdido más de 10 reses en lo que va del año
¿Y el Futuro del Campo Cubano?
Con un sector estratégico como la ganadería al borde del colapso, los productores advierten que el problema no es solo de ellos. Si no hay apoyo real y urgente, no habrá carne ni leche en las mesas de los cubanos. “El Estado exige, pero no cumple. Así no se puede. El campo se está muriendo”, concluyen los ganaderos, reflejando la angustia y la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Un Llamado a la Acción
La situación en Las Tunas es un claro ejemplo de la crisis que enfrenta el campo cubano. La falta de alimento, los impagos y la inseguridad han llevado a los ganaderos a un punto crítico. Es fundamental que el gobierno tome medidas inmediatas para apoyar a este sector vital, no solo para garantizar la producción de alimentos, sino también para asegurar la supervivencia de miles de familias que dependen de la ganadería para vivir. Sin un cambio significativo, el futuro del campo cubano y la alimentación del pueblo están en grave peligro.