Web

La Empresa Cárnica de Sancti Spíritus ha inaugurado recientemente una innovadora línea de producción de «carne» mecánicamente deshuesada (MDM), que se espera sea la primera de su tipo en Cuba. Esta nueva instalación promete no solo diversificar la oferta cárnica del país, sino también reducir la dependencia de importaciones en un contexto de creciente escasez de alimentos.

Un Pasaporte a la Sostenibilidad

La línea de producción de MDM tiene como objetivo procesar aproximadamente 60 toneladas mensuales de carne deshuesada, una cifra que podría ser clave en la mitigación de la crisis alimentaria en la isla. Según declaraciones del director de la empresa, Donis Gómez Salas, este producto se utilizará como extensor en la elaboración de diversos alimentos, buscando así abaratar costos y hacer frente a la falta de productos cárnicos en el país.

La materia prima para el MDM incluirá «productos derivados del proceso productivo en las unidades vinculadas a la entidad» y aquellos procedentes de la matanza de cerdos, ganado y aves. La prensa oficialista ha destacado que esta iniciativa no solo mejorará la disponibilidad de carne, sino que también será un paso adelante hacia la autosuficiencia alimentaria en Cuba, al sustituir importaciones de productos cárnicos.

Implicaciones Económicas y Sociales

Desde un punto de vista económico, la inversión en esta nueva línea de producción fue de 500,000 dólares, un esfuerzo que las autoridades esperan que se recupere en un tiempo razonable. Gómez Salas indicó que, dado que la tonelada de MDM se cotiza en el orden de 1,000 dólares en el mercado internacional, la producción local significaría un ahorro significativo de divisas para el país.

Además, con la producción de 60 toneladas mensuales, se estima que la cantidad de embutidos generados podría alcanzar cerca de 2,000 toneladas, lo que tendría un impacto positivo en la disponibilidad de alimentos en los hogares cubanos.

La Crisis Alimentaria en Cuba

La inauguración de esta línea de producción es especialmente relevante en el contexto de la grave escasez de productos cárnicos que enfrenta el país. La situación actual ha llevado a que niños y ancianos tengan un acceso limitado a la lista de carne disponible a través de la libreta de racionamiento, un problema que se ha agravado especialmente en regiones como Ciego de Ávila.

A pesar de que existen grupos poblacionales que reciben asignaciones habituales de carne, incluidos aquellos con dietas médicas o por edad, se ha informado que actualmente solo los niños menores de seis años están recibiendo algún tipo de distribución regular. Esta situación ha llevado a un aumento de las preocupaciones sobre la nutrición y la salud de los cubanos, que se encuentran cada vez más vulnerables ante la escasez.

La inauguración de la línea de producción de picadillo MDM en Sancti Spíritus representa un paso esperanzador hacia la solución de la crisis alimentaria en Cuba. A medida que el país busca alternativas para mejorar la producción de alimentos y reducir la dependencia de importaciones, esta iniciativa podría jugar un papel fundamental en la mejora de la seguridad alimentaria y la calidad de vida de sus ciudadanos.

La capacidad de esta planta para proporcionar una fuente local de carne deshuesada no solo apunta a aliviar la escasez, sino que puede también servir como un modelo de desarrollo sostenible en la industria alimentaria cubana. Sin embargo, la efectividad de este esfuerzo dependerá de su implementación y de la capacidad del gobierno para enfrentar las complejidades económicas y sociales que afectan al país. La comunidad cubana espera que este proyecto no solo sea un hito, sino el comienzo de un cambio positivo en la disponibilidad de alimentos en la isla.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *