
Pinar del Río, 24 de abril de 2025 – Un escándalo de alto voltaje ha sacudido el ámbito artístico y político de Cuba. Un actor cubano ha denunciado públicamente que su hermano fue víctima de acoso sexual por parte de un funcionario del Ministerio de Cultura en Pinar del Río. Esta denuncia ha generado una ola de indignación y rechazo, poniendo en el ojo del huracán a las instituciones culturales del país, que han sido criticadas por su falta de transparencia y protección para los artistas.
Detalles de la Denuncia
El actor, que ha decidido mantener su identidad oculta para evitar represalias, relató que el abuso ocurrió mientras su hermano, un joven con talento artístico en ascenso, buscaba apoyo y oportunidades en el sector cultural de la región. Según su versión, el funcionario, quien ocupa un cargo de poder dentro del sistema, aprovechó su posición para someter al joven a un abuso psicológico y físico, bajo amenazas de boicotear su carrera si no cedía a sus exigencias.
Testimonios de Amigos y Colegas
La denuncia fue respaldada por testimonios de amigos y colegas cercanos al afectado, quienes corroboraron el clima de miedo y control que impera en la estructura cultural cubana. La falta de justicia y la impunidad en casos similares son temas recurrentes dentro de la comunidad artística de la isla, que ha enfrentado históricamente abusos de poder y represalias.
Un Problema Sistémico
Este caso no es aislado; refleja una red de abusos y corrupción que ha permanecido en la sombra durante años, sin que las víctimas encuentren vías claras para denunciar y obtener justicia. La denuncia pública del actor ha provocado una fuerte reacción tanto dentro como fuera de Cuba, con varios artistas y defensores de derechos humanos exigiendo una investigación imparcial y una condena ejemplar al funcionario implicado.
Respuesta del Ministerio de Cultura
El Ministerio de Cultura, por su parte, ha guardado silencio frente a los hechos denunciados, lo que ha generado aún más desconfianza entre los artistas. Muchos consideran que los intereses políticos y el control absoluto sobre el ámbito cultural se anteponen a la protección de los derechos humanos.
Clamor por Justicia
A medida que la denuncia sigue tomando fuerza, las voces que exigen responsabilidad y justicia aumentan. La pregunta que persiste en el aire es: ¿qué futuro tiene el arte en Cuba cuando la creatividad y la libertad de expresión están sometidas al abuso de poder?