
Un Modelo de Negocio en Declive
Durante años, el hospedaje en casas particulares fue una de las principales fuentes de ingreso para miles de cubanos. Sin embargo, la realidad actual ha cambiado drásticamente: tener un hostal en Cuba ya no es un negocio rentable. Los propietarios de hostales en distintas provincias del país han comenzado a compartir sus experiencias, revelando una crisis que ha transformado la industria turística.
Factores que Contribuyen a la Caída
Los testimonios de los arrendadores destacan varios factores que han llevado a esta situación. La crisis económica que atraviesa el país ha tenido un impacto directo en el turismo internacional, que ha visto una caída significativa. Esto se traduce en menos visitantes y, por ende, en una disminución drástica de ingresos. Una arrendadora de La Habana Vieja comentó: “Antes entraban turistas casi todos los días. Hoy apenas tenemos huéspedes una vez al mes”. Además, los elevados precios de los alimentos y servicios han hecho casi imposible mantener los negocios operativos. Los costos de la electricidad, el agua y el mantenimiento han aumentado, lo que agrava aún más la situación financiera de estos emprendedores.
La Dificultad de Acceder a Insumos
La falta de acceso a insumos en el mercado formal ha llevado a muchos propietarios a recurrir al mercado informal, donde los precios son exorbitantes. Este encarecimiento de productos básicos reduce aún más sus márgenes de ganancia. “Todo lo que ganamos se va en pagar corriente, agua, mantenimiento y comida”, lamenta una arrendadora.
Ciudades Afectadas por el Cambio
Ciudades como Viñales, Trinidad y Varadero, que históricamente fueron fuentes vitales de ingresos gracias al turismo, ahora enfrentan un panorama desolador. Muchos hostales han cerrado sus puertas, mientras que otros permanecen abiertos “por inercia”, esperando una mejora en la situación económica. La falta de promoción turística internacional y la poca conectividad digital para las reservas complican aún más la situación.
Un Futuro Incierto
La infraestructura deficiente también juega un papel importante en la dificultad de competir con otras ofertas del Caribe. “Ya no es un negocio, es una carga”, resume un propietario en Matanzas, reflejando el sentimiento de muchos en el sector. La combinación de todos estos factores ha llevado a una crisis en el sector de hospedaje en Cuba. Los sueños de prosperidad a través del turismo se han desvanecido, dejando a muchos emprendedores en una situación precaria. A medida que el país enfrenta estos desafíos, queda por ver qué futuro les espera a los hostales y a la industria turística en general.