
La tormenta perfecta climática
Los municipios de Mantua y San Juan y Martínez en Pinar del Río enfrentan una crisis ambiental sin precedentes en 2025, con incendios forestales que avanzan debido a una combinación de sequía prolongada y temperaturas récord. Las llamas han consumido cientos de hectáreas de bosques de pino y zonas protegidas, incluyendo áreas que albergan especies endémicas como el zunzún cubano y la palma corcho.Según datos oficiales, solo en el primer trimestre del año se registraron 136 incendios en Cuba, con más de 800 hectáreas afectadas, concentradas principalmente en Pinar del Río, Isla de la Juventud y Cienfuegos. El incendio en Torre Vieja (San Juan y Martínez), considerado el más grande del año, arrasó 400 hectáreas antes de ser controlado.
Operativo de emergencia con helicópteros y cortafuegos
La Gobernadora Yamile Ramos Cordero y el Director Provincial de Protección Civil coordinan un dispositivo que incluye brigadas de bomberos forestales, patrullas de la Guardia Forestal y apoyo aéreo con helicópteros cisterna. Las labores se centran en la construcción de trochas cortafuegos y la aplicación de contracandela para frenar el avance de las llamas. Los vientos con rachas de hasta 50 km/h y la topografía accidentada de zonas como San Simón de las Cuchillas han dificultado las operaciones, obligando a los equipos a trabajar en turnos continuos de 24 horas. El uso de buldózeres para limpiar áreas estratégicas ha sido clave en los últimos días.
Comunidades rurales en riesgo y medidas de contingencia
Las poblaciones de Mantua y San Juan y Martínez, cuyas economías dependen de la agricultura y los recursos forestales, enfrentan amenazas directas al suministro de agua y cultivos. Las autoridades han habilitado albergues temporales y puntos de información en zonas como Guane y Viñales, preparándose para posibles evacuaciones. La sequía, que supera los 30 días sin lluvias en algunas áreas, ha secado ríos y pozos, agravando el riesgo para la población y la fauna local. Agricultores reportan pérdidas en cosechas de tabaco y cultivos de subsistencia, base económica de la provincia.
Causas y consecuencias a largo plazo
El Cuerpo de Guardabosques atribuye el 90% de los incendios a negligencias humanas, como quema de desechos agrícolas mal controladas y colillas de cigarro. Sin embargo, expertos señalan que el cambio climático ha intensificado la vulnerabilidad de los bosques cubanos, reduciendo su capacidad de regeneración.Los daños ambientales incluyen la pérdida de biodiversidad, erosión acelerada de suelos y contaminación de acuíferos. Pinar del Río, segunda provincia más reforestada de Cuba con 411,000 hectáreas de bosques, podría tardar décadas en recuperar las zonas afectadas.
Lecciones y desafíos para la prevención futura
Ante el aumento del 60% en incendios respecto a 2024, autoridades insisten en reforzar la educación ambiental y la tecnología de detección temprana. Propuestas incluyen la instalación de cámaras térmicas en áreas críticas y programas comunitarios de vigilancia. El gobierno provincial anuncia una inversión urgente en equipos de comunicación satelital y motobombas portátiles para zonas remotas. Paralelamente, organizaciones internacionales evalúan apoyar con donaciones de equipos de protección personal para bomberos.