
La Unidad 1 de la Central Termoeléctrica Lidio Ramón Pérez (CTE Felton), ubicada en Holguín, fue detenida este viernes tras detectarse un salidero en la caldera, según reportes oficiales. El incidente, que obligó a frenar operaciones de inmediato, ocurre en medio de una crisis energética nacional marcada por apagones prolongados y un sistema termoeléctrico al límite de su capacidad.
Emergencia técnica y protocolos de seguridad
Las autoridades iniciaron protocolos de evacuación de vapor y enfriamiento de la instalación para permitir el acceso seguro al área afectada. La unidad, que generaba entre 200 y 230 MW antes de la avería, es una de las más eficientes del país y su desconexión impacta directamente en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), ya afectado por un déficit que supera los 1.600 MW en horarios pico. Según fuentes especializadas, el proceso de reparación podría extenderse varios días, aunque aún no hay plazos oficiales.
Historial crítico y causas estructurales
Este no es un incidente aislado. La CTE Felton acumula una serie de fallos recurrentes:
- Julio 2022: Un incendio en la caldera de la Unidad 2 la dejó fuera de servicio hasta 2025-2026, según planes de rehabilitación aún en marcha.
- Abril 2023: La Unidad 1 sufrió un salidero de vapor que requirió enfriamiento y reparaciones de emergencia.
- Febrero 2025: Una fuga en el sistema de enfriamiento del generador mantuvo la unidad inactiva durante 20 días.
Expertos señalan que la obsolescencia tecnológica, el mantenimiento reactivo y la falta de recursos explican estos colapsos. Las unidades operan con equipos de más de dos décadas sin modernizaciones sustanciales, mientras las reparaciones se limitan a soluciones parciales ante la carencia de piezas e inversiones.
Impacto nacional y déficit acumulado
La parada de la Felton 1 se suma a siete unidades termoeléctricas fuera de servicio –tres por averías y cuatro en mantenimiento–, junto a 83 plantas de generación distribuida inactivas por falta de combustible. El déficit actual, agravado por la escasez de lubricantes y fueloil, supera los 1.800 MW en momentos de máxima demanda, según datos oficiales.
Contexto internacional y soluciones a medias
Mientras el gobierno anuncia la rehabilitación de la Unidad 2 para 2025-2026 –con un cronograma de 2.5 años y dependencia de insumos importados–, la inestabilidad de la Unidad 1 revela la urgencia de medidas inmediatas. La entrada de 80 MW desde generación distribuida esta semana, tras recibir combustible, resulta insuficiente frente a la magnitud del colapso.
Perspectivas sombrías para la población
Los frecuentes apagones, que afectan a casi la mitad del país simultáneamente, han lastrado la economía nacional –con una contracción del 1.9% en 2023– y deteriorado la calidad de vida. La falta de transparencia en los plazos de reparación y la dependencia de combustibles importados mantienen al SEN en un estado de vulnerabilidad crítica.
Llamado a la acción y transparencia
Ante la gravedad de la situación, especialistas exigen una modernización urgente del parque energético y mayor inversión en fuentes renovables. Aunque se mencionan proyectos como parques fotovoltaicos –que aportaron 982 MWh recientemente–, su impacto sigue siendo marginal frente a la demanda nacional7. Mientras, la ciudadanía enfrenta un verano con cortes eléctricos que podrían intensificarse si no se resuelven las fallas estructurales del sistema.